|
Eran las 7:30 p.m, del domingo 2 de enero de 1969, cuando en el Club House del Hipódromo Juan Franco, el presidente de la República, José Antonio Remón Cantera, celebraba la victoria de su ejemplar junto con un grupo de amigos.
Los guardaespaldas del presidente jugaban una partida de dominó y Thelma King, amiga, quien se encontrara en el lugar, se dirigía al sanitario cuando desde distintos puntos camuflageados por la sombra de la noche, sonaron las primeras ráfagas de ametralladoras.
Derriban a Remón, de un tiro, calibre 38 que le rasgó el riñón derecho, le perforó la vena cava inferior, el intestino grueso y la aorta abdominal. Una hemorragia interna y una anemia aguda acabaron con su vida, detalla el ensayista e historiador, José Vicente Romeu en su libro Del Caso Remón- Guizado.
Producto del tiroteo, esa noche también fallecieron Antonio Anguizola y José María Peralta, amigos leales de Remón.
Iniciador del militarismo en Panamá, Remón, a juicio del ex presidente Guillermo Endara, fue asesinado para retrasar la instauración de un ejercito en el Istmo y responsabiliza a Rubén Miró del asesinato, mientras Gabriel Miró defiende a su padre, vinculando a Remón con el narcotráfico, afirmando que quizá lo silenció el judío norteamericano, Martin Irving Lipstein.
José Vicente Romeu en su obra excluye del magnicidio al vicepresidente José Ramón Guizado, quien toma el mando al fallecer Remón y quien posteriormente fue vinculado al asesinato y enjuiciado por la Asamblea Legislativa y absuelto. Romeu analiza la figura de Rubén Miró en el crimen, y señala que el mismo se autoacusa y después se retracta. Sin embargo, lo descarta por no encontrarle sentido al plan.
¿CÓMO ERA REMÓN?
Estudió militarismo en México. Era el poder tras el trono, según Endara. Era impopular. Llegó a ser presidente mediante un fraude electoral contra "Nino" Chiari, candidato liberal, de acuerdo a declaraciones de Gabriel Miró.
Ordenó el asalto al palacio presidencial, el 10 de mayo de 1951, en ese entonces mandatario Arnulfo Arias Madrid.
Al morir sustentaba el rango de Coronel de la Guardia Nacional y después de su muerte le otorgan el grado de General. Controlaba la Guardia Nacional y su experiencia como militar lo hacía merecedor del título "El Hombre Fuerte de Panamá". Estaba separado de su esposa pero mantenían las apariencias.
HIPÓTESIS
Los causales del magnicidio son variados, sin embargo, a la versión de Endara de motivos políticos se asemeja la de Romeu, al señalar que a pesar que a Remón se le había negado reelegirse, le gustaba la idea de continuar en el mando. Los arnulfistas de la época como represalia al golpe de Estado del 51, en el que muere mucha gente, afirmó Miró, del cual Remón fue el principal responsable. La mafia también sonó entre las causas de la muerte del también conocido cariñosamente como "Chichi", por asegurarse que él y su esposa Cecilia estaban involucrados en cuestiones de drogas y por no permitir la distribución de la misma. También se especula que la CIA efectuó una reunión en Honduras un día antes de la muerte del presidente para planificar su asesinato, de acuerdo a un artículo de El Panamá América de la edición del 2 de enero de 1998. El comunismo internacional, pues el presidente ajustaba sus discursos y actitudes a las directrices macartistas. La Guardia Nacional también fue implicada, afirma Romeu al citarla como posible móvil, pues "el difunto Mayor Manuel Hurtado ( El Perro) solía repetir en algunas de sus frecuentes jumas, y así lo oyeron varias personas, que la Guardia Nacional había estado implicada en la muerte de Remón".
Añade el documento que el diputado Hugo Torrijos y el sacerdote Pérez Herrera, le comunicaron a Remón de un atentado contra él y el Comandante Bolívar Vallarino.
Más adelante asegura Miró que al propio hermano del Hombre Fuerte, Alejandro "Toto" Remón Cantera lo entrevistan sobre quién pudo ser el asesino y éste dijo que no podía responder porque "tenía un nudo en la garganta".
FRENTE A SUS NARICES
Catorce personas acompañaban a Remón en el Club House, cuando le dispararon y todos creyeron que se trataba de cohetes. Vieron al Coronel agarrarse de la baranda y caer. No pronunció palabra. Mientras lo bajaban por las escaleras para llevarlo en su limosina al hospital, vieron que unos sujetos tenían apresado al jinete Danilo Souza.
Días después se conoció que Sousa murió dentro de un radio patrulla, describen las declaraciones de los testigos presenciales recopiladas en la obra de Romeu en la que el autor reflexiona que pudieron ser esos hombres los que dispararon contra El Hombre Fuerte.
A 41 años del desenlace, persisten los misterios de su muerte. Y su magnicida inadvertido, por la opinión pública se llevó el mejor secreto guardado junto con la respuesta de la gran interrogante ¿quién lo mandó a matar?. |