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Palabras más, palabras menos, el canciller Miguel Alemán en una reciente entrevista, dijo que su candidatura presidencial sería, (...) "para derrotar al PRD en el año 2004 (...) ¡Vaya!
Soy de la opinión que cuando un político (y flamante canciller) tiene en mente ir a una contienda electoral sólo "para derrotar a otro partido", ello es prueba que no está pensando patrióticamente sino en términos muy personales, algo así como, "...te voy a demostrar que yo sí te puedo ganar..." (en alusión directa a un candidato específico). Pero las presentes reflexiones no son para perder el tiempo ni con enanos políticos ni con eunucos partidistas. Aquí intentaré orientar la opinión pública en dirección a lo que considero viable, y conveniente, en estos momentos cuando el calor político está polarizado entre el PRD y el Arnulfismo, sin que mis puntos de vista signifiquen simpatía o apatía hacia ninguno de esos dos partidos.
Ahora, si me lo permiten, un poquito de metáfora... Imagínense ustedes un vaso lleno, la mitad con aceite de ricino y la otra mitad con jugo de naranja; el ricino, como se sabe, es un purgante (¡malo!), y el jugo un reactivo - "acelerante" - sustancias éstas que mezcladas, actúan como una toma medicinal que libera a nuestro organismo de todos esos parásitos que no nos dejan engordar. Creo entonces que desde esa óptica, si los partidos MOLIRENA, Cambio Democrático, Solidaridad y Liberal, se aliaran, actuando todos como el aceite ricino para postular al banquero Alberto Vallarino, quien actuaría en dicha alianza como el reactivo, la patria ganaría mucho más que seguir escuchando sandeces como ese proferido por nuestro canciller Miguel Alemán, quien, repito, sólo está pensando en él y no en el país, y mucho menos en su partido.
Pienso, sin embargo, que si la clave en este maremagnum político-partidista es credibilidad, entonces los partidos políticos que mencioné en el párrafo anterior deben, ¡desde ya! comenzar a cultivar ese criterio. Por lo tanto, ante esta situación, planteo que ya es hora que cese el personalismo político, para dar paso a un sentir más patriótico y verdaderamente nacionalista, sin esas posturas demagógicas que sólo reflejan la falsedad e inmoralidad política de los que así se comportan, sabiendo que esto no es una cuestión eufemística de "derrotar a un PRD", sino algo tan real y concreto como vencer el hambre, la miseria y la extrema pobreza, que nos está golpeando como nación.
¿Alianza MOLIRENA, Cambio Democrático, Solidaridad y Liberal? ¡Claro que sí! ¿Alianza PRD-Arnulfismo? ¡Definitivamente que no! ¡Au Revoir! |
