EDITORIAL
Asesores ineficientes y aciertos parciales
Un alud de críticas pareciera sepultar a la actual administración desde el momento en que la presidenta Mireya Moscoso entregó costosos regalos a los legisladores, a pesar de que éstos devengan salarios de más de 10 mil balboas. Los finísimos relojes Cartier y aretes obsequiados a los parlamentarios no ha caído bien al pueblo panameño que se pregunta de dónde salió el dinero para estos regalos, toda vez que el gobierno proclama que tiene las arcas vacías. Lo anterior es una "chambonada" de los asesores gubernamentales y los relacionistas que no le advierten a la presidenta de errores en que puede incurrir. Así mismo, ocurrió con la medalla conmemorativa de la transfrencia del Canal de Panamá que tiene la efigie de la mandataria. A favor de Mireya podemos decir que está cumpliendo sus promesas electorales como la derogatoria de la Sala Quinta, la eliminación de los días puente, el alza de algunos aranceles, la restitución de los controladores aéreos, el nombramiento de una persona idónea al frente de la Caja de Seguro Social y toda la ayuda social que ha prestado en comunidades rurales y urbanas. La presidenta tiene que cuidarse de los que a cada rato le están halagando el parecer, ya que los aduladoresson la maldición y perdición de los buenos dirigentes. Sobre esa base, es importante ir apartando funcionarios que sólo ven espectros en su permanente cacería de brujas. El país enfrenta el desafío de un destino superior y el Canal debe ser punto y aparte en la madeja partidista, porque la vía acuática tiene que manejarse con eficiencia y honradez. Los intereses del Fondo Fiduciario deben manejarse escrupulosamente y así como el gobierno rechazó el aumento de la tarifa eléctrica debe preocuparse también porque se rompan muchas "botellas" y salarios fabulosos de algunos asesores de la Asamblea Legislativa. Ayer los nuevos directivos criticaron a los legisladores que le antecedieron y hoy se olvidan de sus ácidos comentarios. Como que ningún cura se acuerda cuando fue sacristán.
PUNTO CRITICO |
 |
|