LO CALIFICAN COMO SECUESTRO Desplazados toman sede de Cruz Roja Internacional para reclamar acción gubernamental

Bogotá
AP
La Procuraduría General y la policía trataban de convencer ayer a unos autocalificados como desplazados que abandonaran la sede del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que tomaron violentamente exigiendo ayuda del gobierno. Un funcionario de la Procuraduría, otro de la Defensoría del Pueblo, y un oficial de la policía estaban dentro de la sede del CICR tratando de convencer al grupo de que abandonaran el lugar, dijeron voceros del ministerio público. No se determinó claramente cuántos eran los ocupantes ni que exigían exactamente. El hecho ocurrió cerca de la hora 1330, cuando los intrusos rompieron a puntapiés y con palos las puertas de vidrio y madera de la sede del organismo humanitario, al norte de la ciudad, le dijo a la AP por teléfono un miembro del CICR que pidió no ser identificado. Dentro de la oficina de la Cruz Roja había entre 25 y 30 trabajadores del CICR, aseguró el funcionario. Un piquete de policías antimotín rodeó la sede, sin que estallaran enfrentamientos con los ocupantes. Hace tres semanas, explicó el funcionario, más 300 hombres, mujeres y niños tomaron también violentamente la sede del CICR pero se retiraron el mismo día tras conversar con el director del comité, Rolin Wabre. Sin embargo, hasta 300 personas que participaron en esa primera toma se quedaron durmiendo y comiendo en la acera de las instalaciones. Uno de los manifestantes, Gustavo Cepeda, le dijo a la AP que la acción de ayer fue para llamar la atención del gobierno. Tras la primera toma del CICR, el director de la oficial Red de Solidaridad Social, Fernando Medellín, afirmó que el gobierno no hablaría bajo presión y que su despacho, que desarrolla programas de asistencia a desplazados, estaba dispuesto a examinar el caso del grupo una vez pusiera fin a la acción. Los distintos grupos armados asesinan y amenazan a la población civil y, tras cada ataque o masacre, los pobladores huyen de la posibilidad de caer en manos de los paramilitares y la guerrilla. Sólo de enero a septiembre pasado, 225.000 personas salieron desplazados de sus tierras, según la no gubernamental Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (CODHES).En 1998, la consultoría informó del desplazamiento de 308.000 personas, colocando a Colombia en los últimos años como el país de mayor volumen de refugiados del hemisferio.
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