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Banistom de El Dorado. (Foto: Adriano Duff / EPASA)
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La mayoría de los robos de banco son eventos traumáticos, en el que los empleados son amenazados con armas de grueso calibre y amarrados con cinta adhesiva.
Pero en el robo ayer del Banistmo de El Dorado, no fue sino hasta el día siguiente que se dieron cuenta de que los habían vaciado.
Los ladrones abrieron un boquete desde una oficina sobre la sucursal, y sacaron todo lo que quisieron. Aunque no se ha divulgado una cifra, se estima que pudieron haberse llevado más de medio millón de dólares.
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