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CUARTILLAS
Enero
 
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
El mes de enero tiene diversos acontecimientos que recordar en Panamá. Pero solamente quiero referirme a dos: el asesinato del presidente José A. Remón Cantera y el "sainete" del juicio de los supuestos culpables, y la matanza de panameños en el año 1964 por parte de norteamericanos en la antigua Zona del Canal. "¿Quién mató a Remón'", fue una pregunta que se convirtió por muchos años en símbolo de la impunidad, conjura y el ocultamiento por intereses económicos y políticos. Remón fue el primer militar panameño que llegó al poder. Lo hizo por el mecanismo de elecciones "democráticas", en tiempos que algunos llamaban de la "patria boba", manejada por políticos y sus intereses. Su gobierno fue fuerte, represivo, controlador de la libertad de expresión. Tenía en su puño tanto a los politiqueros del momento como las fuerzas armadas, formadas por "tongos de pito y tolete". La esposa de Remón, doña Cecilia, imitó a Evita Perón. Los medios de comunicación la llamaron la "dama de la bondad" por distribuir comida y enseres domésticos en humildes barriadas. Pero el 2 de enero del año mil novecientos cincuenta y cinco, disparos de ametralladoras supuestamente alemana, mataron a Remón en el antiguo Hipódromo de Juan Franco (hoy barriada Obarrio). Nunca se supo quién o quiénes lo hicieron. Se sospechó de un aventurero norteamericano de apellido Lipstein y del abogado panameño Rubén Oscar Miró. Lo curioso del asunto es que se acusó al primer vicepresidente, J.R. Guizado de ser el "autor intelectual" del hecho. Se le juzgó y condenó antes de hacer el juicio al supuesto asesino. Mi tío el abogado Carlos Alfonso Vaccaro (q.e.p.d.), hizo un folleto titulado: "El Juicio de Guizado, un error judicial". Guizado fue a dar a la cárcel y escribió un libro que si no recuerdo mal se llamó "De una celda al infinito". Cuando el jurado absolvió a Miró, tuvieron que poner en libertad al supuesto "autor intelectual". Pero ya la vida de Guizado estaba arruinada... y nunca se supo realmente quién y por qué mataron a Remón. El nueve de enero del sesenta y cuatro la torpeza de unos engreídos "zonians", que no querían perder sus privilegios, provocó un enfrentamiento entre jóvenes panameños y el ejército más poderoso del mundo. Murieron decenas de panameños y nunca hubo castigo para los responsables. La OEA montó un "show" y quedó en nada. La dignidad nacional la salvó el presidente Roberto F. Chiari (Don Nino), al romper relaciones con Estados Unidos. Algunos cínicos dijeron que los soldados de Estados Unidos usaron "balas para cazar patos", y no municiones militares. Sin embargo, este incidente fue el "principio del fin", porque no pudo detener la lucha nacionalista de los panameños de aquella época. Ahora, con toda nuestra soberanía, creo que las actuales generaciones carecen de espíritu nacionalista. Ello lo vimos en la fría celebración de las festividades de noviembre, siendo soberanos por primera vez en todo nuestro territorio. Pero no debemos olvidar la historia, ni los secretos que quedaron sin resolver. Otros incidentes políticos han ocurrido en este mes que también son poco recordados por nuestro pueblo "alegre y confiado". A veces ni como material especulativo de historiadores y analistas sirve el mes de enero, que tiene tanta importancia en la vida de este pequeño pero bellaco país.
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