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Grozni recibe el año sin esperanzas de paz
Nazrán
EFE
La capital de Chechenia, Grozni, recibió el año nuevo con la amenaza de una ofensiva rebelde que puso en máxima alerta a las tropas rusas y con el fantasma de la división territorial cerniéndose sobre la república norcaucásica. El Ejército ruso extremó hoy la seguridad en toda Chechenia para evitar una ofensiva similar a la ocurrida el año pasado por estas fechas, cuando las tropas separatistas lanzaron un ataque masivo que sorprendió a los federales con la resaca de Año Nuevo. Donde es más evidente este temor a una masiva acción rebelde es en Grozni, a pesar de que el mando ruso reiteró que la fase militar de la guerra "ha concluido y las bandas armadas fueron derrotadas" tras 17 meses de conflicto. Así lo afirmó esta semana Viktor Kazantsev, enviado del presidente ruso, Vladímir Putin, para el distrito federal sur, que incluye la levantisca república del norte del Cáucaso. Pero los habitantes de Grozni son de diferente opinión y según los testimonios recogidos por el diario "Kommersant", la única razón que disuade a los rebeldes de tomar de nuevo la ciudad es que todo está destruido y "no hay suficiente botín". Otro periódico, ruso, "Nezavisimaya Gazeta", indicó: "hoy día, Grozni se ha convertido en la ciudad más peligrosa. Aquí cada jornada vuelan a nuestros soldados", con los rebeldes campando a sus anchas entre los civiles.
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Otro periódico, ruso, "Nezavisimaya Gazeta", indicó: "hoy día, Grozni se ha convertido en la ciudad más peligrosa. Aquí cada jornada vuelan a nuestros soldados", con los rebeldes campando a sus anchas entre los civiles.
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