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CUARTILLAS
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Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
"Si se
supieran las verdades del despilfarro de dineros públicos
a favor de los anteriores gobernantes, el pueblo quedaría
más asombrado que con el hallazgo de huesos humanos en
un viejo cuartel de la Guardia Nacional", señaló
un profesional en una acera del Centro Bancario.
Realmente, alguien debe ser castigado por botar plata que
pertenece a todos los panameños, ya que proviene de nuestros
impuestos. Por ejemplo: asusta saber que en cinco años,
los Honorables Legisladores recibieron un total de más
de ciento sesenta y cinco millones de balboas. Ese dinero fue
para que se hicieran propaganda política, a través
de "obras comunitarias" de las famosas partidas circuitales.
Si analizamos la cantidad que recibió cada Honorable,
veremos que los que más plata consiguieron pudieron lograr
la reelección. Eso no es justo ni democrático.
Da ventaja a los Honorables sobre cualquier otro candidato que
no puede usar plata del pueblo para hacerse propaganda.
¿Y realmente los millones de las partidas circuitales
fueron bien invertidos para desarrollo del pueblo? No quiero
ser pesimista, pero me atrevo a apostar "doble contra morisqueta"
que esto quedará en nada. Hay muchos intereses de por
medio y allí siguen activos varios Honorables que deberían
ser investigados. Y ellos son inmunes y mucha gente les tiene
miedo.
Tampoco me extrañaría que quede en nada la responsabilidad
de los ex Guardias Nacionales que tuvieron algo que ver con los
cadáveres encontrados en el antiguo Cuartel de Los Pumas,
en Tocumen. Es más, no me sorprendería que se usara
eso para sacar de la cárcel a los dos únicos ex
militares que pagan condena por la muerte del sacerdote Gallego.
Y todo quedaría como el famoso crimen del presidente
José A. Remón Cantera, muerto en el año
cincuenta y cinco. Nadie pagó por este magnicidio y a
la clase dominante del momento no le importó investigar
el caso a profundidad.
Otro asesinato que debería investigarse es el del abogado
Rubén Oscar Miró, quien supuestamente participó
en el crimen de Remón. Nadie duda que por la forma brutal
de su muerte, Miró fue víctima de la recién
instaurada dictadura militar. El también necesita que
se le haga justicia.
Sobre el discurso de doña Mireya en la ONU, los comentarios
escuchados son contradictorios. Unos lo elogian; otros dicen
que se quedó corta. Y no faltan quienes dicen que es mejor
que la presidenta permanezca en Panamá, buscando acabar
el desempleo, que ande por fuera hablando ante un mundo que muy
poco le importa lo que pasa en nuestro país.
No puedo entender que una secretaria ejecutiva del ex mandatario
tuviera un salario de tres mil quinientos balboas al mes. Esa
misma suma la gana un Decano de la Universidad, y hay que tener
muchos títulos para ocupar el cargo.
Hay que indicar que en la "U" existen secretarias
de medio turno que ganan solamente doscientos cincuenta balboas
al mes. Deben conocer varios programas de computadoras, vestir
de manera adecuada al cargo, en fin, que merecen mayor salarios.
Espero que los candidatos a próximo Rector, se comprometan
a subirle el sueldo a las buenas secretarias de la Universidad.
Muchas de ellas han logrado Licenciaturas y cuando tienen tiempo
completo, no pasan de trescientos cincuenta balboas al mes.
(¿Será cierto que dos escoltas del Toro recibían
dos mil balboas al mes, mucho más que numerosos profesores
universitarios? Para ejercer ese cargo no se requiere diploma
universitario).
Se acerca la entrega del Canal a Panamá, el acontecimiento
más importante de este siglo para el país. Sin
embargo, no noto mayor entusiasmo en el mismo pueblo panameño.
Ni quisiera sé si habrá festividades adecuadas
para la ocasión.
Tal vez el fin del milenio opaque la entrega del Canal.
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