"La necesidad tiene cara de perro", esta puede ser la frase que utilizan algunas personas que caen en las manos de lavadores de dinero por el ofrecimiento de cantidades de efectivo irrisorias y luego son procesados por este delito.
El director de la Unidad de Análisis Financiero (UAF) de Panamá, Amado Barahona, advirtió que muchas veces por la necesidad de dinero, las personas abren cuentas o prestan sus cédulas, sin saber que los lavadores a través de su nombre transfieren desde $400, $1,000 y $2,000, por unos insignificantes $20 que le pagan.
"Si algún estamento de seguridad está haciendo alguna operación de seguimiento de un caso de "pitufeo" o manejo de pequeños fondos y da con el nombre de la persona que transfiere el dinero, ésta automáticamente queda dentro del proceso y en la base de datos de la UAF", agregó.
Explicó que esta modalidad ha sido dura de combatir por su propia idiosincrasia, debido a que cuentas menores de $10 mil no llaman la atención.