CUARTILLAS
Arbol
Milciades
A. Ortiz Jr.
Colaborador
El chiquillo de diez a�os me miraba con cara de no entender lo que estaba haciendo. Antes le hab�a mostrado un arbolito de "jaqu�", de m�s de un pie de alto, con sus hojas de verde fuerte, llenas de vida. Como todo peque�o, me hab�a preguntado qu� iba a hacer con ese "plant�n", que ten�a en un rinc�n del garaje desde el d�a anterior. Simplemente le dije que lo iba a sembrar, y que se trataba del �rbol nacional de Jamaica. Aprovech� para ponerle m�s dramatismo al acontecimiento e impresionar al ni�o. Coment� que hace m�s de veinte a�os hab�a comprado en el antiguo jard�n Summit, de la Zona del Canal, una plantita de "jaqu�". "Este �rbol hay mucho en Jamaica, y crece bastante alto. Sus frutos t� los has visto que se parecen manzanas por lo rojo que son. Pues bien, adentro hay unos gajitos que pueden comerse, si les quitas una "tripita". Ve�a al chiquillo interesado en la charla, de modo que continu�. "Los jamaicanos usan esos gajitos para hacer arroz y otras comidas. As� que es un �rbol frutal que se puede comer, si sabes quitarle la parte mala", agregu�. Entonces me hizo una pregunta sencilla pero que me dej� pensando: "�Por qu� hace Ud. eso?" Me re� y le dije que est�bamos en el mes de las siembras, que llov�a mucho y hab�a que sembrar. "Mira, es hermoso: uno con el tiempo ve crecer lo que sembr� y se siente orgulloso. Yo disfruto mucho viendo este viejo �rbol de "jaqu�" lleno de frutos, como si fueran manzanas. Quiero que haya m�s de estos �rboles en Panam� y por eso lo sembrar�". Al finalizar la ma�ana, de regreso a la capital, antes de llegar a la caseta de pago de la cuota en la autopista, detuve el auto y sembr� mi plant�n de "jaqu�". Hice un hueco de diez cent�metros de ancho y cinco de hondo; le ech� agua y un poco de abono. Despu�s quit� el pl�stico que cubr�a la base de tierra del plant�n y lo sembr� con cuidado. Para proteger mi arbolito, puse una vara de madera de un metro a su lado, con una bolsa amarrada en la punta. Cort� con una cuchilla la maleza de mi siembra. Y me promet� que cada vez que pase por ese sitio mirar� hacia all�, para ver si "peg�" y est� creciendo. Para el verano, y tengo pensado ponerle una botella de agua, con un peque�o agujero, para que poco a poco el l�quido alimente el peque�o �rbol de "jaqu�". Pocas horas despu�s, mientras hablaba de mi haza�a, un m�dico me pregunt�: "�por qu� haces eso?". Y durante una semana estuve buscando una o varias razones para sembrar el "jaqu�" (a�os atr�s he tratado de que "pegue" en el Valle de Ant�n, pero fracas�). Luego de buscar en los recovecos de mis recuerdos, descubr� que cuando chico hab�a un �rbol de "jaqu�" en el patio de al lado, en la Calle Primera Parque Lefevre, en la casa de mis padres. La familia Young, de origen jamaicano, ten�a ese �rbol y me hablaron de c�mo se pod�a comer el fruto. Creo que hasta me dieron a probar un arroz que hicieron con "jaqu�". Parece que esto ha quedado grabado en mi mente y por eso cuando supe que vend�an plantones de "jaqu�" en el Summit Garden, lo compr� sin pensarlo dos veces. Es hermoso sembrar y ver crecer la plantita peque�a hasta convertirse en un enorme �rbol. Por all� dicen que antes de morirse, el ser humano debe tener hijos, escribir un libro y sembrar un �rbol. Bueno, yo ya he cumplido con esas exigencias, aunque pienso seguir sembrando �rboles, ahora que est� de moda la reforestaci�n. Ojal� los maestros de primaria pusieran a sus alumnos a sembrar �rboles frutales, por los patios y potreros de nuestro interior. As� mejorar�a el medio ambiente y el futuro de nuestro planeta.
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