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La bolsa de Nueva York (EEUU) cerró el viernes una semana de negocios marcada por los resultados de empresas y las preocupantes opiniones sobre la marcha de la economía del presidente de la Reserva Federal (Fed), Alan Greenspan.
El promedio Dow Jones de Industriales, que mide la variación de 30 grandes empresas, se situó en los 10.576,65 puntos, con subida de 37,59 enteros, el 0,36 por ciento, respecto al cierre del viernes anterior.
Por su parte, el Nasdaq, el mercado donde cotizan las firmas de nuevas tecnologías, como telecomunicaciones, ordenadores e Internet, cayó en la semana 55,42 puntos, el 2,66 por ciento, hasta quedar en las 2.029,37 unidades.
Para los expertos la semana fue, pese a todo, bastante tranquila, con una tendencia clara, únicamente en el sector de las nuevas tecnologías, debido a la gran cantidad de noticias de empresas, aunque no todas tan favorables como se esperaba.
Durante las cinco últimas sesiones, un gran número de empresas (cerca de 2.000 entre grandes y pequeñas) dieron a conocer sus resultados, que, en general, fueron mejores de lo esperado.
Según la firma de estudio First Call, especializada en predicciones de resultados, de las 500 empresas del promedio S&P 500, hasta ahora 232 han entregado sus resultados.
De ellas, 141 han mostrado beneficios mejores de lo previsto, 64 similares a los cálculos de los analistas y sólo 27 por debajo de los adelantados por Wall Street.
Otras 825 empresas estadounidenses advirtieron con anterioridad de que sus resultados serían menores a los previstos, por lo que, para los expertos, el hecho de que la mayor parte de las compañías consigan beneficios mayores a los previstos implica tan sólo que sus resultados no fueron tan "desastrosos" como se temía, aunque siguen siendo muy malos.
Entre las malas noticias que más efectos negativos acarrearon a las bolsas, destacó la advertencia del gigante de los programas informáticos Microsoft, que el jueves por la noche anunció que sus ganancias y ventas en el tercer trimestre serán menores a las previstas, a consecuencia de las menores ventas de ordenadores.
Microsoft registró una reducción del 97,25 por ciento de sus beneficios netos en el segundo trimestre del año, consecuencia de una recompra de acciones en la que invirtió 2.600 millones de dólares.
Pese a ello, los resultados operacionales de la empresa cumplieron las previsiones de los analistas y se esperaba que la compañía pudiera cumplir sus objetivos para el tercer trimestre.
Sin embargo, el anuncio de que las menores ventas de ordenadores en el tercer trimestre impedirá cumplir dichos objetivos, afectó duramente a las acciones de la empresa y a otras del sector de los ordenadores.
Otro factor que influyó en el rendimiento de la bolsa la semana de negocios pasada, y que seguramente seguirá dando de qué hablar en el parqué de Wall Street en los próximos días, fue el discurso del presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, el miércoles, ante una comisión de la Cámara Baja.
"Las incertidumbres que rodean a la situación económica actual son considerables y, hasta que veamos pruebas más concretas de que se completen los ajustes de inventarios y gastos de capital, los riesgos siguen apuntando a una debilidad de la economía", dijo Greenspan.
El presidente de la Fed dio a entender así que es posible esperar nuevas rebajas de los tipos de interés en los próximos meses de agosto y octubre.
Normalmente, las previsiones de una rebaja del precio del dinero es celebrada en Wall Street con alzas, pero el anuncio de Greenspan chocó contra las dudas de los analistas respecto al nivel de desaceleración por el que atraviesa la mayor economía del mundo. |
