El gobierno del presidente Martín Torrijos condenó la acción de golpe de Estado en Honduras contra el gobierno constitucional del presidente, Manuel Zelaya.
Torrijos solicitó de manera urgente que el Consejo Permanente de la OEA convoque una sesión extraordinaria, si la gestión encomendada al Secretario General no logra revertir la situación creada en la nación centroamericana.
El gobierno panameño sostuvo que la acción militar que vive Honduras, en estos momentos, pone a prueba el sistema interamericano al que Panamá pertenece, y que la OEA dispone de mecanismos para enfrentar este tipo de situaciones.
En tanto, el presidente electo, Ricardo Martinelli, manifestó su preocupación por los acontecimientos acaecidos en Honduras.
Considera que es un asunto interno que los hondureños deben solucionar por medio de un diálogo abierto entre las partes, con total respeto a las instituciones democráticas y a lo establecido en la carta de la OEA.
Según lo establece la Carta Democrática Interamericana, debe convocarse un periodo extraordinario de la Asamblea General de la OEA si Honduras no recupera pronto la institucionalidad democrática en estos momentos resquebrajada.