El diputado Carlos Afú afirmó ayer que durante nueve años ha sido perseguido y señalado por denunciar el "negociado" que fraguó la alta dirigencia del PRD en el año 2001.
Afú reiteró su pedido al pleno de la Corte Suprema de Justicia para que designe un magistrado que haga las veces del fiscal investigador y así revelar nuevos elementos bajo la gravedad del juramento, "El CEMIS es su problema y yo no quiero que se cierre".
Recomendó al Procurador de la Nación investigar las cuentas bancarias de aquella época de los dirigentes: Balbina Herrera, Laurentino Cortizo, Martín Torrijos, Héctor Alemán y Mateo Castillero.
"Ellos (dirigencia del PRD 2001), negociaron con los propietarios del Consorcio San Lorenzo para lograr un acuerdo económico para que la bancada mayoritaria aprobara el CEMIS", dijo.
Afú reveló que su idea inicial era esperar que se pagara la segunda parte del soborno de $14 mil para salir a denunciar el acto de corrupción, pero dicho pago nunca llegó, por lo que en la primera denuncia sólo pudo mostrar los fajos con el primer pago de $6 mil.
"Yo entregué mis $6 mil dólares a las autoridades y el resto (ex legisladores) se los gozaron", dijo ayer el ahora diputado de Cambio Democrático (CD).
PROYECTO CIRCULA
El proyecto de resolución para la admisión o no de la querella penal interpuesta contra el diputado Carlos Afú en el escándalo del CEMIS, está circulando en el Pleno de la Corte Suprema de Justicia desde el pasado 18 de mayo.
El Pleno de la Corte debe determinar si aprueba o no el proyecto, toda vez que el diputado oficialista Carlos Afú Decerega se apersonara a la Corporación de Justicia el pasado lunes para pedir que lo llamen a declarar, ya que aportará nuevas pruebas.