TEMAS DE ACTUALIDAD
¿Desenfreno o caos, o paz y orden
?
Vladimir Berrío-Lemm, S.G.
Educador
A veces pareciera que se
nos olvida cuánto tiempo ha pasado desde que el ser humano empezó
a serlo de hecho y de derecho (o sea, pensante, actuante, responsable).
Cuando uno ve la manera de comportarse de las actuales juventudes, uno piensa
seriamente que a la mayoría le gustaría realmente descender
de un chimpancé, pues con ello no se siente tan mal cuando hacen
cosas que sólo a un animal se le podrían pasar por alto.
Por un lado tenemos a la mitad de la población mundial, las
mujeres, esa obra maravillosa de Dios, que en un gran porcentaje se están
suicidando. ¿Por qué decimos semejantes palabras? Las decimos
cuando vemos que para disfrutar de una vida sexual tan libre como las de
las hembras de manadas de animales, no dudan un momento en ligarse o cortarse
las trompas de Falopio, untarse jaleas espermicidas en unión a tapaderas
de diafragmas aparte de tomar píldoras que impiden la implantación
del huevo en el endometrio (o sea, abortivos constantes) en adición
a dispositivos intrauterinos (DIU). Ellas dicen ser dueñas de sus
vidas y cuerpos y que nadie se debe meter con la manera en que decidan usarlo.
Lo peor es cuando rechazan una relación con un hombre basada en el
amor por una unión libre basada en que le solucionen sus problemas.
Por otro lado estamos los hombres, la otra mitad, igualmente creados
por Dios, que en buen porcentaje estamos cometiendo homicidios múltiples
y algo de suicidio. ¿Por qué ? Porque para poder disfrutar
de una licenciosa vida sexual con parejas distintas (de esas que si hoy
me acosté contigo y mañana te veo no me acuerdo) inventamos
los distintos métodos anti y contraceptivos para que los usen ellas,
porque queremos relaciones sin problemas (o sea, sin hijos).
Al actuar así condenamos a la mujer a ser nuestra esclava a
través de las cadenas de sus propios deseos sexuales, obligándola
a cometer el homicidio de esas vidas humanas que surgen luego que cada óvulo
es fecundado por un espermatozoide. Con ello nos convertimos en asesinos
solapados (médicos que le enseñan a hombres y mujeres que
el aborto es asunto de la mujer y su ginecólogo) y suicidas al negarnos
el derecho a engendrar, porque el placer sexual es mejor que el placer de
ser padres de familia.
Ante este panorama sólo parecen haber dos opciones, decidirnos
totalmente por el caos y el desenfreno y olvidarnos de todo lo que de bueno
hemos hecho hasta ahora, o aceptar el reto del verdadero vivir cristiano,
que es sólo para valientes hombres y mujeres, no para caricaturas
de seres humanos. Aquí no hay espacio para medias tintas ni iluminaciones
por correspondencia de la Nueva Era.
¡Acepta el reto, conviértete en verdadero dueño
de tu destino !
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AYER GRAFICO |
El General Torrijos y el Senador Jordan visitan las esclusas de Miraflores |
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