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Pol�mica sobre sangriento desenlace en operativo contra malvivientes
Agencias
Internacionales
Un jefe policial desminti� ante la prensa que la muerte de dos polic�as durante un enfrentamiento con ladrones de veh�culos y traficantes de marihuana haya sido planificada en la misma polic�a para una "quema de archivo", lenguaje de la mafia que significa eliminaci�n sumaria de personas que puede comprometer a sus jerarcas. El jefe de Investigaciones Ricardo D�az al que se atribuye la responsabilidad en el allanamiento en el que murieron los dos agentes y tres de una decena de delincuentes en su aguantadero, sostuvo que el procedimiento fue normal y que cont� con el apoyo de la fiscal�a del crimen. En declaraciones a la radio 9.70 neg� que a los agentes intervinientes se les hubiera ordenado enfundar sus armas antes de realizar el cateo en horas de la noche. En el operativo registrado el s�bado en Puerto Franco, distante a unos 370 km al sureste, murieron adem�s tres -de una decena de asaltantes- en su refugio. Un tercer polic�a fue gravemente herido. Los matutinos de este lunes atribuyeron a fuentes de la propia polic�a -camaradas de los uniformados muertos- negligencia culposa en el procedimiento. El diario Noticias destac� en un titular que "asesinato de dos polic�as ser�a una 'quema de archivo'", al tiempo que apunt� la responsabilidad en el propio ministro del Interior Walter Bower. "La violenta muerte de los dos polic�as habr�a sido parte de un plan de ejecuci�n que bien podr�a haberse gestado en la propia Jefatura de Investigaciones del departamento de Alto Paran�", agreg� tras atribuir la informaci�n a "camaradas bien identificados" de los fallecidos. A su turno, el ABC y el diario La Naci�n tambi�n atribuyeron a los "camaradas indignados" la versi�n de "negligencia" del comisario Ricardo D�az "para facilitar la reacci�n de los marginales que deb�an ser capturados". Los matutinos recordaron que los delincuentes abatidos ya hab�an protagonizado otra balacera similar en diciembre pasado. Los polic�as cuestionaron adem�s a la fiscal Natalia Montan�a el no haber permitido a los uniformados el "factor sorpresa" para evitar riesgos, situaci�n que facilit� la feroz reacci�n de los malvivientes. Un juez del Crimen resolvi� iniciar una investigaci�n para aclarar las circunstancias del sangriento suceso.
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