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Milciades A. Ortíz Jr.
"El también es
panameño y por eso tiene todo el derecho de vivir en su patria y
ver que el Canal al fin será nuestro", dijo con voz calmada
el representante del PRD, en la mesa bochinchosa del viejo café de
Santana.
Esa mañana el comentario obligado era la posibilidad de que el
ex dictador Noriega volviera a Panamá el próximo año,
luego de cumplir su pena en E.U. por narcotráfico y otras bellaquerías.
De inmediato en la charla participó el Comunista, Ñángara,
quien sostuvo que: "Noriega representa un ejemplo de valentía
de un dirigente panameño que se enfrenta al imperialismo yanqui,
y por eso lo derrotaron con una invasión que costó medio millón
de víctimas".
Estaba visiblemente molesto el Civilista, quien no pudo callarse y contestó
:
"Noriega fue uno de los peores dictadores latinoamericanos, y eso
de su nacionalismo es falso, porque fue un traidor a la Patria por haber
sido espía de la CIA norteamericana".
Quien disfrutaba con este combate verbal era por supuesto el Cholito
Mesero. No se despegaba de la mesa a pesar que otros parroquianos pedían
a gritos sus servicios.
"Tremendos problemas causaría a la paz democrática
panameña la presencia del sanguinario dictador en Panamá.
Estoy seguro que el MAN todavía tiene influencia en ciertos personajes
del PRD y los comunistas", aseguró el Comerciante.
Al intervenir el Universitario: Indicó que la rebaja de la pena
del antiguo dictador podría ser una manera de presión para
que Panamá acepte el Centro Anti-Drogas y se queden algunos soldados
de E.U. en el país.
Tal planteamiento puso a pensar a varias personas de la mesa bochinchosa.
El Funcionario Público afirmó que no hay cárcel segura
en Panamá para mantener preso al antiguo dictador. Como ejemplo,
habló de la fuga de un narcotraficante colombiano en Colón.
"No creo que Noriega vaya a la cárcel por mucho tiempo aquí.
Sus antiguos amigos en el poder le darían una amnistía, o
una casa lujosa por cárcel para que hiciera de las suyas", sostuvo
el Político.
Entonces el PRD con la mayor cara de inocencia dijo: "Como todo
panameño, Noriega tiene derecho a un trabajo honrado. Yo sugeriría
que lo nombraran Asesor de la Policía, ya que él sabe mucho
de eso".
Casi se ca el Cholito Mesero al escuchar estas palabras y murmuró
que eso quería "poner la zorra en el gallinero".
Por su parte el Asimilado dijo que Noriega no tendría que trabajar,
porque seguramente le sobrarían muchos millones de la planta que
hizo con sus negocios turbios.
Aquí no pudo más el Civilista, quien gritó: "Estamos
hablando babosadas, de un hombre cobarde sobre quien pesa la sangre de centenares
de panameños humildes que murieron por su locura y aberraciones".
Movió la cabeza el Comunista en son negativo y señaló:
"Como ha dicho Martín, hay que olvidar el pasado y seguir hacia
adelante".
Aunque no quería pelear, el Comerciante ripostó furioso:
"Uds. los comunistas fueron los mayores sinverguenzas de la historia,
al apoyar hasta ahora a una persona que vendió su alma a los E.U.
y el narcotráfico. Marx se revolcaría en su tumba si se enterara
de eso!"
Casi hay una pelea en la mesa bochinchosa del viejo café de Santana.
Intervino el Político en son de broma, para pedir que se siguiera
con los puestos que podría ocupar Noriega al volver al país
en el año dos mil.
De inmediato dijo el Funcionario Público que podría ser
ministro de la Familia, la Mujer, los jóvenes y los niños.
Sugirió el Ñangará que lo nombrarán Gerente
del Seguro Social.
Entonces el Cholito Mesero interrumpió para decir: "Yo creo
que Noriega podría ser nombrado Relacionista Público del Canal".
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