El asesinato de Saúl Silvera Camargo por parte del subteniente Manuel Jesús Llorente, en la tarde del pasado lunes, mantiene a la sociedad panameña en vilo por la historia de amor.
Una fuente contó que el oficial de la Policía Nacional llamó el pasado domingo 30 de enero, al Cuartel de Policía de Santa Marta, donde informó que su rival lo había amenazado de muerte y estaba rondando su hogar ubicado en Villa Grecia, Alcalde Díaz.
Saúl, un día antes de morir - el domingo, 13 de febrero - le dijo a unos amigos que había estado retenido en un cuartel de la ciudad capital porque Llorente lo acusaba de haber secuestrado a su ex esposa, Yorgi Santamaría.
Silvera falleció de ocho impactos de bala que le propinó Llorente, en la mañana del lunes.
LA VICTIMA DEJO EN LA ORFANDAD A DOS HIJOS.
Supuestamente -según versiones de un allegado a Silvera- alguien " envenenó" el cerebro del oficial y se encargó de conseguirle la dirección del trabajo y la hora en que entraba Saúl a laborar.
Llorente estudió en Honduras y tenía seis años en la Policía; ahora será sometido a una prueba psicológica para determinar su estado mental.