El derechista Severino Cavalcanti, del Partido Progresista, ha sido elegido presidente de la Cámara de Diputados de Brasil, en lo que supone una estruendosa derrota para el Partido de los Trabajadores (PT) del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
Cavalcanti, de 74 años, y con tres ejercicios en el Congreso, era visto como un "candidato corporativo", que hizo una intensa campaña interna entre sus colegas prometiendo elevar los salarios y mejorar las condiciones de trabajado de los diputados.
El candidato de Lula, el oficialista Luiz Eduardo Greenhalgh, del estado de Sao Paulo, fue derrotado en la última ronda de un proceso de votación.
Según analistas políticos es la primera vez en la historia reciente de Brasil que un partido de gobierno, con mayoría en la Cámara Baja, no logra elegir su propio candidato para la presidencia de este organismo.
Cavalcanti, que formaba parte de un grupo de diputados desconocidos y con poca ascendencia política real, presidirá la Cámara hasta 2006, último año del actual período de Lula.
El presidente de la Cámara de Diputados es la tercera figura en el orden de sucesión del poder en Brasil y sustituye al presidente en caso de ausencia del vicepresidente de la República.
El nuevo presidente de la Cámara venció al candidato oficialista por 300 votos contra 195 en la segunda vuelta de las elecciones. En la votación del segundo turno estuvieron presentes 498 de los 513 diputados federales brasileños.
En sus primeras declaraciones Cavalcanti declaró que no hará oposición a Lula.