Testigos confirman matanza de civiles
en ex Zaire
Congo
REUTERS
Tropas rebeldes persiguieron
y asesinaron a centenares de civiles en las montañas del este de
la República Democrática del Congo en una matanza durante
el año nuevo, dijeron el sábado testigos.
"Huimos a las montañas y los soldados (rebeldes) nos persiguieron.
Asesinaron a tiros a muchas personas", dijo un pastor local a Reuters.
"Vi aproximadamente 30 cadáveres en las montañas.
Asesinaron a cientos de personas", agregó.
Los testigos en Makobola, cerca de la costa occidental del Lago Tangañika,
dijeron que la matanza ocurrió en su pueblo y continuó en
las montañas cercanas.
Añadieron que la matanza fue perpetrada tras un ataque el 30 de
diciembre por guerreros Mai Mai con armas automáticas, quienes saquearon
e incendiaron un puesto militar en Makobola.
Los rebeldes congoleños, respaldados por soldados de Ruanda y
Uganda, controlan poblaciones y ciudades del este del país, después
de una campaña de cinco meses que busca derrocar al presidente Laurent
Kabila.
El rebelde Movimiento congoleño por la Democracia (RDC), que acusó
a Kabila de matar a personas de la etnia tutsi, tiene poco apoyo de la población
en el territorio que controla.
La agencia de noticias católica MISNA fue la primera de informar
sobre la matanza y puso la cifra de víctimas en aproximadamente 500.
Sin embargo, al principio los dirigentes de la RDC negaron rotundamente
la matanza.
Posteriormente iniciaron una investigación y dijeron que aunque
no hubo civiles muertos, sus fuerzas habían matado a un gran número
de milicianos hutus de Burundi, quienes supuestamente los atacaron.
Un pequeño grupo de residentes que regresaron lentamente a la
población abandonada respaldó el testimonio del pastor y todos
calcularon que habría varios centenares de muertos.
Ninguno de los testigos recordó el sábado haber visto más
de 30 cadáveres, pero muchos dijeron que un gran número de
personas fue asesinada por los rebeldes.
Los pobladores le mostraron al periodista de Reuters varias tumbas pequeñas,
que parecían haber sido abiertas recientemente.
Los habitantes se mostraban aterrados y no deseaban hablar abiertamente
debido a la presencia de rebeldes que acompañaban a los periodistas.
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