La terminal de Rafah fue reabierta ayer tras la protesta de cien policías palestinos indignados por la muerte de un compañero.
Los disturbios en Rafah son el último de una serie de sucesos que ponen de manifiesto la situación de caos en Gaza.
La frontera entre Gaza y Egipto fue cerrada después de que un centenar de agentes de la Policía palestina se concentraron ante una de sus puertas para protestar por la muerte de un compañero, en un tiroteo en una comisaría de la ciudad.