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CUARTILLAS
No
Esa simple palabra de dos letras, pudo haber hecho la diferencia entre muchos años de dictadura y sufrimiento para los panameños.
 
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
A diez años de la invasión norteamericana que nos trajo la ansiada democracia, luego de veintiún años de dictadura militar, debo decir que si muchos panameños hubieran dicho NO a los uniformados, ellos no habrían podido estar tanto tiempo en el poder. Es cierto que estos militarotes, en su mayoría sin mayor preparación académica e intelectual, eran diestros en presionar para lograr sus propósitos. Pero, si muchos civiles serios no hubieran aceptado cooperar con ellos, otra cosa habría ocurrido en Panamá. Pienso que el respaldo que tuvieron los militarotes de parte de representantes de fuerzas económicas y políticas al principio, se debió al odio y temor que se le tenía al nuevo gobierno del Dr. Arnulfo Arias. Luego de treinta años deben haberse nivelado las aguas, ya se pueden decir verdades que antes herían a algunos personajes. Sólo basta revisar los periódicos de la época, para darse cuenta que luego del triunfo legítimo del Dr. Arias, algunos elementos abiertamente sugerían, y hasta pedían, un golpe militar para impedir que llegara al poder. ¿Por qué temían tanto el Dr. Arias? Todos los otros gobiernos de Arnulfo habían sido motivos de tensiones sociales, lucha de intereses, medidas que algunos consideraban inadecuados para la paz pública, etc. De Arnulfo Arias hay que decir que tenía el don de saber cómo llegar a la presidencia, pero no cómo permanecer en ella. Sus errores políticos dieron al traste con sus gobiernos, lo que demuestra que no conocía totalmente la idiosincrecia del panameño. Y mucho menos sabía cómo manejar las diferentes "fuerzas vivas" de la nación a su favor. Ahora hay personas que prefieren que esto no se hable. Saben en el fondo de su corazón que contribuyeron en algo a la aparición de la dictadura militar que llenó de sangre, drogas y dolor a Panamá. Hay que advertir que al lado de gente pusilámine, aprovechadora, poco me importa con la democracia, siempre existió en Panamá un grupo de patriotas que luchó de diversas maneras para volver a vivir en libertad. (Recuerdo al Lic. Faundes). A ese grupo pertenecen también los centenarse de héroes y mártires de las guerrillas que surgieron contra el golpe militar. Pienso que la democracia panameña no le ha rendido sufiente tributo, a quienes dieron su vida por "un Panamá mejor". Todavía se desconocen los paraderos de muchos panameños eliminados por los militares dictatoriales, quienes ahora tratan de aparecerse al "Divino Niño", o unos angelitos, que no mataron una mosca durante veintiún años de barbarie. Tal vez el caso más notable entre la intelectualidad panameña, fue la sumisión de los llamados intelectuales de izquierda (socialistas, comunistas, izquierdistas). Nadie me convence que los que apenas años atrás hablaban pestes del militarismo, y lucharon contra él incluso en las calles, creyeron que Torrijos era "un uniformado progresista, un patriota abnegado). Y lo peor es que no ha habido justicia para esos sinvergüenzas intelectuales de pacotilla, que se vendieron a la dictadura por una vida llena de prebendas y canongías. Ud. puede verlos por nuestras calles, circulando sin ninguna impudicia su alma abyecta. Ellos también fueron responsables de los desmanes cometidos por los militares. Conozco numerosas personas que recibieron ofertas de buenos empleos, embajadas, negocios, para aliarse a la dictadura... y dijeron ¡NO! Esa simple palabra de dos letras, pudo haber hecho la diferencia entre muchos años de dictadura y sufrimiento para los panameños.
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