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Presidente ecuatoriano defenderá su mandato ante pedidos renuncia
Agencias
Internacionales
El presidente ecuatoriano, Jamil Mahuad, descartó nuevamente su renuncia en una entrevista publicada ayer martes y dijo que defenderá su mandato de cuatro años ante los insistentes pedidos de que renuncie como forma para solucionar la crisis económica que afecta al país. En las últimas semanas, Mahuad ha recibido crecientes demandas de renuncia o de sucesión por el descontento que han generado sus políticas neoliberales para resolver la crisis en este país de 12,4 millones de habitantes. "Yo no voy a renunciar. Y por supuesto que voy a defender la Presidencia de la República", dijo Mahuad en una entrevista concedida al diario Hoy. "Este país ha tenido cuatro presidentes en cuatro años. ¿Conocen de un país que haya salido de la crisis cambiando presidentes cada año?" se preguntó Mahuad, un abogado de 50 años educado en Harvard. Mahuad asumió en agosto de 1998, pero desde entonces ha visto el repunte del desempleo a un 17 por ciento, la tasa de pobreza al 62,5 por ciento y la deuda externa ha sobrepasado los 13.000 millones de dólares. Las fuerzas armadas denunciaron el fin de semana intentos de grupos políticos y económicos de desestabilizar al país, aprovechándose de la pobreza y el desempleo que aquejan al Ecuador. Según Mahuad, no es "lógico ni constructivo" para Ecuador pedir la renuncia del presidente, práctica a la que calificó como "un deporte nacional". "Yo tengo un plan de Gobierno. Veo una desesperación de desestabilizar todo, justamente en vísperas de que lleguemos a un acuerdo con el FMI", agregó el jefe de Estado, cuyo mandato acaba en enero del 2003. Si bien, Mahuad admitió que 1999 acaba como "un año negro" para los ecuatorianos, confió en que la firma del acuerdo con el FMI y el impulso del sector petrolero en el 2000 sacarán al país del hoyo económico en el que se encuentra. Ecuador, sumido en una moratoria de la deuda externa ante la magnitud de la crisis, tendrá este año un crecimiento negativo de 7,3 por ciento y una inflación de alrededor del 60 por ciento. La última vez que Ecuador vio la salida de su mandatario, en los 20 años recientes de vida democrática, fue en febrero de 1997, cuando el Congreso destituyó al entonces presidente Abdalá Bucaram bajo el cargo de "incompetencia mental" para gobernar.
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La última vez que Ecuador vio la salida de su mandatario, en los 20 años recientes de vida democrática, fue en febrero de 1997, cuando el Congreso destituyó al entonces presidente Abdalá Bucaram bajo el cargo de "incompetencia mental" para gobernar.
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