Una vez fue al cine con unos amigos, y la persona que vendía los boletos de entrada cuestionó su edad, diciendo que por su tamaño debía pagar boleto de adulto y no de niño.
Luego de tanta insistencia, finalmente pagó el boleto de niño, pues en ese entonces, nada más tenía 10 años.
Pero aún con 12 años, a Clyde Cumberbatch lo persigue ese fantasma: ponen en tela de duda su edad por su tamaño, que es de 1.85 metros.
Este "pequeño gigante", que es hoy un prospecto del baloncesto local, admitió que le incomoda un poco esto, pero trata de no prestarle mucha atención.
Incluso, en el pasado Minibasket 2006, donde fue el mejor reboteador y el mayor anotador jugando con las Cobras de Río Abajo, sus padres tuvieron que llevar su papel de nacimiento para confirmar su edad.
Según sus padres, el tamaño se lo debe a su abuelo Clyde Cumberbatch, que fue selección nacional en la década del 30.
PRACTICA VARIOS DEPORTES
Este baloncestista, de hablar pausado, sencillo y de mucha parsimonia en su caminar, empezó a jugar baloncesto desde los 8 años en su escuela. Además, alterna el deporte del aro y el balón con otras disciplinas: gimnasia, natación, tenis y triatlón.
Sin embargo, actualmente lo que más le apasiona es el baloncesto. "Cuando lo comencé a jugar estaba más pequeño, se me hacía más fácil jugar de armador y pasar el balón", dijo.
Al crecer tuvo que adaptarse a su nuevo rol, pues sus entrenadores ahora lo ponen a jugar de centro. En el Minibasket era el más grande, y casi ni saltaba para tomar rebotes; a veces, no era necesario.
No obstante, Clyde es consciente de ese pequeño defecto y asistirá a las clínicas de baloncesto de Arquimedes Bedoya, que se iniciarán en enero próximo en el gimnasio Gringo De La Guardia de Parque Lefevre, para mejorar en ese aspecto.
SUBIRá DE CATEGORíA
"Esto es como la segunda clase de mi vida, es un deporte familiar y divertido", indicó Clyde en alusión al baloncesto.
Después del baloncesto, su segundo deporte preferido es la gimnasia.
Clyde aprovecha los torneos intercolegiales, donde participa con su escuela y ahora los torneos infantiles de verano, debido a que en Albrook, su lugar de residencia, no juega baloncesto por falta de tiempo.
Ahora se prepara para jugar en el torneo de verano que arrancará el próximo 15 de enero. "Ya me dijeron que voy a jugar en la categoría de 13 a 14 años para ir mejorando", manifestó Clyde.
Por el momento, Clyde desea divertirse haciendo lo que le gusta: jugar baloncesto. Y, en un futuro, desea estar en una selección nacional para representar al país.
A nivel profesional, quiere ser piloto de aviación, pero sabe que más adelante deberá decidir entre esa profesión y el baloncesto.