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TEMAS DE ACTUALIDAD
Neyla Ayarza
Periodista
En 1990, con la administración del presidente Guillermo Endara, se creó el Fondo de Emergencia Social, como una respuesta inmediata a la pobreza y pobreza extrema existente en el país. Hoy, a sólo unos días de entrar en un nuevo siglo y con la atinada gestión de Arnulfo Escalona Avila, a través del Decreto Ejecutivo No. 189, el organismo conocido como FES cambia su denominación a Fondo de Inversión Social (FIS) con el objetivo, de coodinar y unificar las políticas sociales del Estado. Durante los primeros cien días de gestión del gobierno de la presidenta Mireya Moscoso, la agenda social ha estado orientada a erradicar la pobreza y llevar respuesta a los poblados más olvidados de la geografía nacional. Esta tarea la ha estado efectuando el Fondo de Inversión Social (FIS) de manera silenciosa pero efectiva, ahora con una nueva dinámica la Autogestión. En este primer trimestre, El FIS ha logrado acciones importantes para el desarrollo futuro de obras de infraestructura social y económica en las comunidades más pobres del país, entre las que podemos mencionar préstamos con el Banco Interamericano de Desarrollo para ejecutar el Programa de Alivio a la Pobreza. En las inversiones locales se financian proyectos de infraestructura social básica y servicios sociales (Programas para jóvenes y niños en circunstancias difíciles) entre otros. A la nueva estructura del FIS se ha incorporado como punto de partida el programa de PROINLO y suma a sus tareas la Oficina de Electrificacción Rural, para llevar energía eléctrica a las áreas más apartadas. La participación comunitaria se ha sentido en las giras de trabajo; en las mismas, el Fondo de Inversión Social se ha trasladado a las diferentes comunidades de la campiña interiorana, para pintar y rehabilitar escuelas, equipar centros de salud, llevar alimentos y brindar atención médica gratuita, como un paliativo a la pobreza, procurando así incorporar estas comunidades al desarrollo del país. La inversión de estos proyectos ha sido de 2 millones 900 mil balboas aproximadamente, en la provincia de Colón el aporte fue de 3 millones 366 mil 500 balboas, convirtiéndose el Fondo de Inversión Social, en "una alcancía comunal" de cuyos fondos no sólo se ha otorgado el recurso material, sino también la capacitación que permite poner en práctica la referida autogestión. Con acciones como éstas, el Fondo de Inversión Social, con trabajo concreto, cumple con la agenda social de la presidenta Moscoso de llevar respuesta a los más necesitados.
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