Durante la década del noventa, la Asociación de Familiares de los Caídos el 20 de diciembre, realizaban marchas para condenar la invasión norteamericana que ordenó el presidente George Bush, para derrocar al régimen del general Manuel Antonio Noriega.Los manifestantes se vestían de negro como señal de luto por la perdida de algún familiar, durante la Operación "Causa Justa".