Carlos I de Hasburgo, último emperador de Austria y rey de Hungría será proclamado beato en fechas próximas, después de que ayer el Papa Juan Pablo II promulgara un milagro por su intercesión, que le abre el camino hacia los altares.
Además de Carlos de Austria, el Pontífice también aprobó hoy otros diez milagros que llevarán a otros tantos beatos y siervos de Dios a la gloria de los altares y al culto universal y privado, entre ellos el beato español José Manyanet y Vives, fundador de la Congregación de los Hijos de la Sagrada Familia de Jesús, María y José.
Juan Pablo II también reconoció hoy las virtudes heroicas, primer paso hacia la santidad, del cardenal Clemente Augusto von Galen, conocido como el purpurado que se enfrentó a Hitler. |