El Gobierno italiano intervendrá en la crisis del grupo alimentario Parmalat “para salvaguardar la empresa, la parte industrial y los puestos de trabajo, así como para restablecer la confianza y la reputación del país”, aseguró hoy el primer ministro, Silvio Berlusconi.
Berlusconi hizo esta afirmación en su tradicional encuentro de fin de año con la prensa, celebrado en Roma y en que añadió que la situación creada en Parmalat ha demostrado que el sistema de controles “que hemos heredado del pasado” no funcionan.
El primer ministro añadió que el Gobierno “adoptará las medidas necesarias” para evitar que se produzcan casos similares. |