Un anuncio en el periódico donde rematan un apartamento en el área de Patio Pinel en mil dólares, es el vivo ejemplo que por allá las cosas están que arden.
Los moradores de Patio Pinel quieren salir del área a cómo dé lugar, y es que desde hace un par de meses uno de los lugares más tranquilo en El Chorrillo se ha convertido en un sitio indeseable.
Todos los días las balas atemorizan a los residentes, quienes ya no quieren ir ni a la tienda.
El pasado viernes, un menor de 16 años resultó herido en el dedo corazón de la mano izquierda, por uno de los malhechores del lugar.
Días antes, un señor de 64 años también fue víctima de una bala loca.
Y qué hablar de este fin de semana donde las balas no cesaron. Los maleantes de las dos bandas que reinan en Patio Pinel quieren ver sangre.
Moradores sólo le piden a las autoridades que acaben con esto, antes que dañen la navidad.