Aparentemente las ansias de venganza era el pan de cada día del agresor del ex policía Denis Rivera, de 31 años.
Según fuentes, Rivera tuvo un problema con su agresor justo cuando laboraba en la Policía. Desde aquel entonces su victimario "se la tenía prometida".
No fue hasta horas del medio día de ayer, lunes, que Rivera se encontraba jugando fútbol en una cancha cercana a su residencia cuando el sujeto lo divisó.
Se conoció que el agresor fue hasta su casa, buscó el arma y se fue hasta la cancha donde la víctima se encontraba jugando.
Sin mediar palabras, el agresor le soltó dos impactos a Rivera.
Una de las balas lo impactó en el abdomen y la otra en la espalda.
En cuestiones de segundos, el herido fue trasladado a la clínica más cercana donde le brindaron los primeros auxilios.
Segundos después, Rivera fue trasladado a la Sala de Urgencias del Hospital Santo Tomás, en la ambulancia 592 de DENADE.
Fuentes extraoficiales aseguran que el joven se encuentra fuera de peligro bajo observación médica, pero el mismo estuvo a punto de morir.
SIN CAPTURAS
El agresor del ex policía todavía no ha sido capturado, ya que al cometer su fechoría salió huyendo del lugar, pero las autoridades están tras su pista y dentro de poco pagará.