El mismo vehículo que es utilizado para transportar presos y baleados, se convirtió en una ambulancia de amor y esperanza.
Y es que el patrulla 9752 transportó a una mujer que acababa de dar a luz en el área de Transportes y Talleres de Curundú.
La joven Silvia Rivas, de 21 años, recibió el mejor regalo con el que puede soñar una mujer: un hermoso bebé, y más para estas épocas navideñas.
DE GRITOS A LAS ALEGRIAS
A la 1: 30 de la tarde de ayer, lunes, Rivas comenzó a sentir los dolores de parto, los cuales eran cada vez más fuerte.
Familiares de la joven se trasladaron hasta el cuartel de Curundú, para que trasladaran a la joven, pero era tarde: el bebé ya que quería ver la luz del día.
Con la ayuda de una trabajadora de aseo, Rivas trajo al mundo a su bebé.
Minutos después, la madre y el recién nacido apacieron por el Hospital Santo Tomás en busca de la Sala de Maternidad, ya que al conductor del patrulla, de los nervios, se le olvidó dónde quedaba la sala nueva.
Tanto el bebé como su madre se encuentran fuera de peligro.