Jacques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), aseguró que los test de detección de EPO son fiables y "no necesitan ninguna adaptación".
Las declaraciones de Rogge a la televisión belga VRT son una respuesta a la justicia belga y a los científicos que el pasado otoño pusieron en dudas la fiabilidad de estas pruebas tras dar la razón al triatleta Rutger Beke, quien dio positivo en 2004 y demostró que sustancias producidas por el cuerpo tras un esfuerzo pueden falsear los resultados de un control.
"Los expertos en análisis saben reconocer situaciones como la de Beke para que no sean declarados positivos", dijo Rogge.