¿Osados o ignorantes? Los delincuentes han perdido el respeto a la autoridad.
En los últimos incidentes violentos, infractores de la Ley han atacado de forma directa a unidades del orden público y a escoltas de altas figuras públicas.
El ataque contra un agente del Servicio de Protección Institucional, quien se desempeña como escolta del segundo vicepresidente de la República, Rubén Arosemena, a la 1: 20 de la madrugada de ayer, jueves, es sólo uno de varios hechos de ese tipo que se han dado durante este mes.
El sargento Gumersindo Santamaría había acudido al llamado que le hizo un hermano en la barriada San Pedro No. 1, en el corregimiento de Juan Díaz, y fue recibido a balazos por los delincuentes.
Fueron más de 10 los proyectiles los que los maleantes le tiraron al auto, uno de los cuales alcanzó en la pierna a la unidad, y otros se alojaron en varias partes del vehículo.
El herido acudió hasta la subestación policial de Juan Díaz, donde fue transferido a un centro hospitalario y se encuentra fuera de peligro.
Pero ese no ha sido el único ataque a miembros de los estamentos de seguridad. Ayer, jueves, un hombre en estado de ebriedad atacó con un filoso machete a un oficial de la Policía Nacional.
El mismo tuvo que ser reducido con la utilización de gas pimienta.
En horas de la noche del miércoles, un patrulla y la subestación policial de Curundú quedaron en medio del fuego cruzado de las pandillas "Matar o Morir", y la de Cabo Verde.
Una fuente reveló que las bandas del lugar se han reactivado, ya que a muchos de sus integrantes le han dado libertad en este mes.
OTROS HECHOS
El pasado martes 16 de diciembre, una bala perdida alcanzó al carro de los escoltas del presidente Martín Torrijos, cerca a la Casa de Piedra de El Chorrillo.
El 10 de diciembre, delincuentes en Cabo Verde balearon a un patrulla policial, hiriendo a un agente.