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Aunque exista mucha seguridad siempre hay personas que interrumpen los desfiles. Se vuelcan a las calles impidiendo la libre y fluida circulación de los carros alegóricos como tambien de las bandas que tratan de dar lo mejor de sí.
Es un mal que no se puede curar. Siempre que se realiza un espectáculo para el deleite de los panameños, el evento se empaña por no colocar un cordón de seguridad en la ruta del desfile.
En eventos de gran magnitud tales como el desfile Navidad y el de fiestas patrias, nunca se puede apreciar el lujo de los mismos, porque personas irresponsables cruzan la vía del desfile y hasta llegan a exponer sus vidas. El crear un tipo de proyecto o medida para evitar esta situación, sería lo ideal, ya que de alguna manera se pueda subsanar esta mala costumbre; la culpa no es sólo de las autoridades responsables del evento, sino de la propia comunidad en general, que comete el mismo error año tras año. |
