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Entre las metas del proyecto es la de aumentar la eficiencia de las comunidades, así como de los productores.  |
Panamá cuenta con una población aproximada de 2.3 millones de personas, y al igual que otros países de Latinoamérica no escapan al problema de la pobreza y pobreza extrema, que se presenta como parte de las características bien conocidas en países de la región.
Mantiene 1.3 millones de personas que viven en condiciones de pobreza y pobreza extrema, y de este total 0.63 millones viven en áreas rurales. De los 68 distritos que conforman el país, 42 se ubican como pobres, en donde el 40% más pobres reciben sólo el 8% de la riqueza nacional.
De las 203,000 personas que viven en el sector agropecuario, el 45% es población ocupada y se caracteriza por emplearse en los trabajos mal remunerados y de carácter estacional. Los productos obtenidos con el sudor y esfuerzo del campesino reciben bajos precios, ello va aunado a una actitud de desaliento a la integración social, poca participación y la falta de auto evaluación ante el reto que le impone la época actual.
Ante este panorama, pareciera observarse una luz al final del túnel y es que el Gobierno Nacional, a través de la Agenda Social, ha establecido el marco orientador para el sector agropecuario y el medio ambiente, cuyo objetivo es mejorar las condiciones actuales colocando en manos del Ministerio de Desarrollo Agropecuario, tecnologías adaptadas a los ambientes y culturas de los pequeños productores marginados, en un contexto de sostenibilidad e incremento de ingresos agrícolas y no agrícolas.
Actualmente, el proyecto de Pobreza Rural y Recursos naturales, dirigido por el MIDA, tiene entre sus objetivos mitigar los márgenes de pobreza registrados en nuestra campiña, pero con la participación directa, a través de la denominada Autogestión Comunitaria.
Para el coordinador general del proyecto, Agustín Moscoso, la estrategia se enfoca en el fortalecimiento de las capacidades locales de autogestión de las comunidades, siendo ellos quienes dan prioridad a sus necesidades, para luego convertirse en administradores de los recursos financieros, asignados para la ejecución de sus obras.
Indicó, que el 70% de los distritos beneficiados entre las provincias de Veraguas, Herrera y Los Santos, 25 forman parte de los distritos más pobres de la República de Panamá. Agregando que la heterogeneidad y magnitud de las situaciones de pobreza rural dificultan en muchos casos, entender sus causas y las posibles soluciones.
Subrayó Moscoso, que en el área de influencia del proyecto, se benefician unas 90 mil personas, comprendidas en 73 corregimientos, lo que aglutina un total de 200 comunidades, constituidos por medio de los Comité de Desarrollo Sostenible. |