EDITORIAL
Paro irresponsable
De una manera irresponsable, los conductores del transporte colectivo iniciaron un paro, ocasionando perjuicios a miles de usuarios que utilizan ese servicio público. En las paradas se observaba a panameños humildes esperando un autobús que los llevara hacia sus puestos de trabajo o a sus hogares.
Para colmo de males, producto de la violencia que impera en nuestras calles, ya la gente tiene miedo de ofrecer un aventón a un extraño. Antes, cuando se daban este tipo de huelgas, era común ver a los buenos samaritanos compartir su vehículo con algún extraño, pero ahora eso resulta peligroso para cualquiera.
Sin embargo, a pesar de las peripecias, el panameño se las ingenió para llegar a su destino. Abordó los llamados autobuses de lujo, los busitos colegiales y taxis para cumplir con sus compromisos.
Es cuestionable que el gremio de los transportistas pidan una reunión con la mandataria Mireya Moscoso y a pocos minutos declaren un paro del servicio público.
El diálogo con escopeta no es lo más aceptable. Claro que se debe conversar y encontrarle una salida al tema del alza del pasaje en el transporte público urbano, pero no se puede llegar a la mesa con imposiciones.
El Banco Nacional tiene una partida de 30 millones de balboas para otorgar préstamos a los transportistas, pero tan poco puede conceder un cheque en blanco y entregar dinero del Estado sin las debidas garantías. La mejor alternativa que hay ante el problema, es autorizar solamente el incremento del pasaje a los autobuses nuevos y la flota que no ha sido renovada deberá seguir cobrando los 15 centésimos.
La mayoría de los autobuses que circulan en el área urbana tiene una edad promedio de 17 años. Eran unidades que servían para transportar estudiantes en los colegios de Estados Unidos y muchos de ellos presentan incomodidades para el usuario.
El paro es una medida que afecta más que todo al sector popular y amenaza con boicotear una de las principales obras de solidaridad que cada año une a los panameños: La Teletón.
La dirigencia de los transportistas debe rectificar su medida y levantar el paro, mientras negocia con el gobierno la emisión del Decreto Ejecutivo que autoriza el incremento selectivo del pasaje.
Además los sectores sindicales agrupados en CONUSI y MONADESO, deben comprender que es de justicia que los transportistas que han hecho una cuantiosa inversión para renovar su flota, requieren de una rentabilidad, para cumplir con sus compromisos crediticios y llevar sustento a sus hogares. Levanten el paro y conversen. Esa es mejor opción que la confrontación.
PUNTO CRITICO |
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