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Los sindicatos obreros emprendieron al mediodía de ayer marchas de protesta que culminarán hoy en una huelga nacional por 24 horas, en medio de una creciente irritación por las drásticas medidas gubernamentales sobre los depósitos bancarios y agravaron la recesión económica argentina.
Las dos ramas de la Confederación General del Trabajo (CGT), controlada por el peronismo, y la izquierdista Central de Trabajadores Argentinos (CTA), que impulsan las acciones de protesta, anunciaron que habrá un nuevo paro de actividades por 48 horas, a partir del primer minuto del 20 de diciembre.
El movimiento sindical exige "la intangibilidad y la libre disposición de los salarios de los trabajadores", parcialmente bloqueados en cuentas bancarias, cuyos titulares pueden solamente retirar semanalmente cantidades limitadas.
Organizaciones de vecinos y de comerciantes, junto con grupos de desempleados, emprendieron en esta capital, en ciudades del interior y en numerosos pueblos, acciones callejeras de protesta, que comprendieron el bloqueo de carreteras y avenidas, ante la situación creada por las medidas bancarias.Cinco accesos a esta capital estaban interrumpidos por los desocupados denominados "piqueteros".
Los "cacerolazos" de protesta se hacían sentir en distintos puntos de la ciudad, mientras en las largas filas que se forman delante de los bancos se escuchan irreproducibles insultos para el presidente Fernando de la Rúa y su ministro de Economía Domingo Cavallo.
El gobierno, alarmado por una fuga de depósitos que puso en peligro al sistema bancario a fines de noviembre, dispuso a partir del 3 de diciembre limitar el retiro de dinero en efectivo a 250 dólares semanales. La totalidad de los salarios se abonan actualmente en la Argentina a través de cuentas bancarias.
Simultáneamente, el gobierno emprendió un rápido proceso de "bancarización" forzosa de toda la actividad económica, para la cual el sistema bancario no parecía preparado, que está ocasionando múltiples dificultades a los usuarios.
Las medidas provocaron de inmediato una aguda carencia de dinero en efectivo y drásticas caídas en las ventas del comercio, especialmente el pequeño y mediano, en la industria y en los servicios.Las esperanzas de los empresarios de aumentar las ventas con motivo de las fiestas de fin de año parecen en camino de frustrarse.
Hubo airadas protestas de grupos de jubilados y pensionados, luego que el gobierno anunciara la postergación, hasta la próxima semana, del pago de esos haberes, debido a que la Tesorería carece de los necesarios recursos. La medida afecta a 1.400.000 pensionados.
El gobierno hizo saber, asimismo, que seguramente habrá problemas para pagar este fin de año la segunda cuota del sueldo anual complementario, o aguinaldo, que se liquida en julio y en diciembre. Lo más probable es que se abone en cuotas a partir de enero. |
