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Ayer la CAPAC y la UTP inauguraron un laboratorio de prueba donde se certificará que las viviendas en Panamá se construyen cumpliendo con los requisitos antisísmicos.  |
El 90% de la población panameña ocupa viviendas que probablemente no pueden soportar un sismo de gran magnitud, reveló Oscar Ramírez, director del centro experimental de ingeniería de la Universidad de Panamá, al inaugurar un laboratorio para certificar que las edificaciones se construyan cumpliendo con los requisitos antisísmicos.
Más del 90% de la población panameña habla en edificaciones que han sido definidas por el Reglamento Estructural Panameño como la "construcción típica", es decir con paredes no reforzadas de bloques de concreto y techo de metal, apoyadas directamente sobre el suelo en cimentaciones superficiales de concreto.
Ramírez destacó que las normas de diseño y construcción de estas viviendas, en los últimos 20 años han sido establecidas en base a consideraciones empíricas, ya que no existe un respaldo teórico-científico, validado por evidencia experimental.
Esta realidad, sumada al hecho de que en los últimos 60 años, este tipo de edificación no ha sido sometida a sismos de gran magnitud, genera una gran incertidumbre acerca del grado de seguridad estructural, expresó el especialista. |