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EDITORIAL
Reformas
El gobierno promueve dos reformas: una tributaria, que ya prácticamente murió en su cuna; y la electorales, donde se pretende establecer como optativas, las primarias para elegir a los futuros candidatos a cargos de elección popular.
Las reformas tributarias fueron manejadas con una estrategia de la zanahoria y el garrote. Por un lado se promovía exonerar del impuesto sobre la renta de los asalariados con ingresos de hasta 800 balboas mensuales, pero al mismo tiempo, ampliaba al Impuesto de Transferencia de Bienes Muebles (ITBM) o del 5 por ciento a los productos alimenticios y al sector servicios.
La idea del gobierno es recaudar 80 millones de balboas adicionales, para enfrentar la estrechez de las finanzas públicas, que este año han sido afectadas con una caída de 97.4 millones en las recaudaciones tributarias.
Ya la Cámara de Comercio y los sindicatos han expresado su rechazo a las reformas tributarias, lo que da por descontado la muerte del proyecto.
Sin embargo, hay que resaltar que los asalariados llevan el peso de las recaudaciones del impuesto sobre la renta. Los que cotizan dicho tributo mensualmente habían pagado 173.3 millones de balboas hasta septiembre pasado, versus 71.1 millones de balboas de las personas jurídicas.
No hay que engañarse, los asalariados están cotizando más que las empresas, lo que no debiera ser, tomando en cuenta las tradicionales reglas económicas que promueven que quienes más ganan más deben pagar.
El esfuerzo del gobierno debe estar dirigido a mejorar sus gestiones recaudadoras y simplificar el sistema para que el contribuyente, no se enfrente a la burocracia al momento de pagar sus impuestos.
En cuanto a las reformas electorales, el proponer como optativas las reformas electorales, es un retroceso al proceso democrático.
Las primarias fueron introducidas por el Partido Revolucionario Democrático, en la pasada campaña electoral. El sistema funcionó y obligó a los colectivos tradicionales a modernizarse y tomar sus decisiones de cara a las bases de sus partidos y no en las recámaras refrigeradas.
Todo indica que la iniciativ busca bloquear una candidatura del banquero Alberto Vallarino por el Partido Arnulfista, tomando en cuenta que ninguno de los ungidos, despega y que hasta ahora sólo hay dos opciones electorales: Vallarino y Martín Torrijos.
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PUNTO CRITICO |
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