La violencia callejera se ha convertido en el pan de cada día para cientos de jóvenes, según Geomara de Jones, fiscal segunda superior del distrito de San Miguelito. Según estadísticas de la Dirección de Información e Investigación Policial (DIIP) y la Policía Técnica Judicial (PTJ), un promedio de 29 pandillas operan en San Miguelito.
Los especialistas coinciden que aunque los índices de delictividad han disminuido, los de violencia continúan en aumento.
De igual forma, cada vez es más común escuchar hablar en los barrios de la rivalidad entre las llamadas bandas o pandillas o como las catalogan los especialistas en la materia, grupos delictivos, conformados por adultos y menores de edad. Los miembros comienzan como adolescentes hasta convertirse en adultos. Ya adultos forman parte de la pandilla, pero no como protagonistas, sino como organizadores, puntualizó Jones.
Las armas que están utilizando estos grupos son ilegales y las usan para cometer sus delitos.
La mayor parte de estos grupos delictivos se aglomeran en áreas como Cerro Cocobolo, Samaria, Cerro Batea, principalmente, indicó.
La fiscal enfatizó en que la mayor parte de los homicidios que se dan en San Miguelito están relacionados con pandillas, ya que varias aparecen relacionadas en varios casos.
