La policía de la provincia argentina de Córdoba liberó a varias jóvenes, entre ellas dos menores de edad y una paraguaya, que eran obligadas a prostituirse y vivían encerradas en una cueva para que no escaparan ni fueran descubiertas, informó ayer la prensa local.
"Alevoso" fue el adjetivo usado por el comisario mayor Luis Meyer para describir lo que les hacían a las jóvenes los proxenetas de un local situado en la localidad cordobesa de Inriville (centro del país), informó el diario La Voz del Interior.