Luis Posada Carriles y otros tres anticastristas fueron beneficiados con un indulto firmado por la entonces mandataria Mireya Moscoso y el ministro de Gobierno y Justicia, Arnulfo Escalona.
Esta medida otorgada el 26 de agosto pasado, originó una ola de críticas contra la presidenta Moscoso.
Incluso el gobierno cubano, por intermedio de su embajador, decidió romper relaciones diplomáticas con la República de Panamá, al aducir que esa acción era una forma de proteger a unos cubanos acusados de terrorismo contra los intereses cubanos en el exterior.
La tensión diplomática se dejó sentir en todas las esferas.