El barrio de Perejil fue considerado por muchos años, una de las área más exclusivas dentro del corregimiento de Calidonia.
Su cercanía con corregimientos populares como Santa Ana y El Chorrillo, y con áreas residenciales de alto nivel como Bella Vista y San Francisco, lo hacían el sitio ideal para que una pujante clase media alta lo eligiera como el sitio ideal donde vivir.
Sin embargo, esta realidad empezó a cambiar a medida que la ciudad se expandía hacia sus periferias norte, este y oeste, cuando surgieron barrios residenciales que fueron atrayendo una clase media profesional, otrora los principales inquilinos del lugar.
Perejil no pudo escaparse al incremento de los actos delictivos en todo el país, y el antiguo lugar seguro sufrió poco a poco una metamorfosis que ha dejado asombrados a sus residentes de toda la vida.
En la última semana ya son cinco las denuncias de robo que han hechos los moradores y comerciantes del lugar.
Los minisúperes del sitio, regentados por asiáticos, se han convertido en el blanco predilecto de los delincuentes que se aprovechan de la escasa vigilancia para cometer toda clase de fechorías.
Recientemente, un menor de edad asaltó una de esas abarroterías llevándose las ventas del día.
Pero los chinitos no son las únicas víctimas de la inseguridad: otros locales comerciales más grandes, como una clínica privada, fueron visitadas por un sujeto que se dedica a robar con un arma de juguete.
Al caer el sol y llegar la oscuridad, comienza la preocupación para muchos vecinos que llegan a esas horas de sus trabajos y estudios y temen ser asaltados en algunos sitios cuya iluminación es bastante pobre.
Perejil también sufre el azote de los "piedreros" que se han convertido-al igual que en otros lugares-, no sólo en un problema con el ornato, sino también con los robos a residencias.
DATOS
El área de Perejil se encuentra ubicada dentro del corregimiento de Calidonia.
Sus linderos se extienden desde el sector conocido como El Casino hasta cerca al Teatro Bella Vista.