Bulgaria, con la motivación de obtener la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Pekín, derrotó y no dio opciones de victoria a una Argentina, cuyo único objetivo es preparar a su joven equipo y dotarlo de experiencia para el preolímpico de la primera semana de enero.
El calendario final de Argentina era más que duro, ya que debía enfrentarse a los mejores en el tramo final de la Copa del Mundo, justo cuando el cansancio y la falta de objetivos más podía dañar a la albiceleste por la juventud de sus jugadores.