No tuvieron los Celtics de Boston su mejor partido, pero sí a un inspirado Ray Allen que anotó 20 puntos para que su equipo ganase fácil por 80-70 a los devaluados Cavaliers de Cleveland, que siguieron sin su jugador estrella LeBron James, lesionado.
Sin el máximo encestador de la liga en el partido, lo siguió desde el banquillo, los Celtics no sintieron ningún tipo de presión y no se preocuparon del mal juego que realizaron al comienzo del encuentro, pero tuvieron suficiente con Allen y una buena defensa, dado que sus rivales no ofrecían peligro con el ataque. Los Celtics que el pasado jueves humillaron por paliza de 104-59 a los Knicks, antes habían perdido frente a los Cavaliers por 109-104 en la prórroga.