El tenis estadounidense masculino tuvo que esperar 12 años para poder ganar de nuevo la Copa Davis, pero con Andy Roddick, James Blake y los hermanos gemelos Bob y Mike Bryan hicieron que la "Ensaladera de Plata" volviese por la puerta grande.
Roddick, Blake y los gemelos Bryan hicieron posible un 3-0 arrollador ante Rusia, el equipo defensor del título de campeones, para ser los primeros estadounidenses desde 1990, que lograban una barrida inicial tan rápida para asegurarles el triunfo.
De ahí, que todos los protagonistas de la gran victoria, encabezados por el capitán del equipo de Estados Unidos, Patrick McEnroe, definiesen lo conseguido ante Rusia como el final perfecto a una etapa que comenzó a gestarse en el 2001, cuando nadie tenía como primera prioridad entre los profesionales la Copa Davis.
El menor de los hermanos McEnroe iba a ser el factor clave con el que la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) quería darle nueva vida a la competición del tenis por equipos.
Su gran éxito fue encontrarse con un Roddick, ex número uno del mundo, que llegó al equipo el mismo año (2001) y con el único objetivo de hacer todo lo posible para ver cumplido el sueño de ser campeón de la Copa Davis con Estados Unidos.
"No me podría sentir más feliz por estos jugadores, sencillamente es algo increíble", declaró McEnroe.