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cumpleaños 84 de Pinochet será triste, se lamentan sus adeptos
Agencias
Internacionales
Los adherentes del ex dictador chileno Augusto Pinochet, detenido en Londres desde octubre de 1998 por violaciones a los derechos humanos bajo su gobierno, celebrarán mañana jueves su cumpleaños 84 desalentados y tristes, según se lamentó este martes la fundación que lleva su nombre en Santiago. El natalicio de Pinochet será recordado en Chile con austeras "cenas de pan y vino", que se servirán en sedes en todo el país y que, además de la camaradería, permitirán recaudar dinero para solventar gastos de la defensa legal y la reclusión del ex presidente, dijeron voceros. Se espera que las reuniones congreguen al menos a 2.000 personas, cada una de las cuales deberá pagar el equivalente de unos 20 dólares o más, si así lo desea. Las cenas fueron bautizadas de "Gratitud y esperanza", en alusión al balance de sus simpatizantes de obras y logros del pasado gobierno pinochetista (1973-1990) y al anhelo de liberación del militar. Pinochet, ex jefe del Ejército y actual senador vitalicio, fue arrestado en Londres el 16 de octubre del año pasado a petición del juez español Baltasar Garzón, que le imputó actos de "genocidio, terrorismo y torturas" bajo su administración, entre ellos el asesinato de unos 3.000 opositores. Tras una aceptación de los cargos de tormentos, resuelta por el tribunal londinense de Bow Street el mes pasado, la extradición a España de Pinochet pende ahora de un juicio que se prolongaría más de un año en las cortes del Reino Unido, a menos que el gobierno laborista del primer ministro Tony Blair acepte liberarlo por razones humanitarias. El argumento, que toma en cuenta la avanzada ancianidad y las varias enfermedades que sufre el ex general, fue reivindicado por el presidente chileno Eduardo Frei ante los gobiernos de España y Gran Bretaña, pero la presión fracasó hasta ahora. Asimismo, Chile rechaza la jurisdicción de Estados extranjeros para procesar y condenar delitos cometidos en el país. "Estamos como en el comienzo" (de la detención), dijo esta semana el director de la Fundación Augusto Pinochet, el general retirado Luis Cortés Villa, rehusando entusiasmarse con la reciente decisión del ministro del Interior británico, Jack Straw, de pedir exámenes médicos para certificar el deterioro físico del ex dictador. La revisión médica de Pinochet, en fecha aún no determinada, a cargo de facultativos chilenos e ingleses, y la eventual aplicación de la clemencia para liberarlo, han sido mencionadas como un "volador de luces" por allegados citados por la prensa de Santiago. La Cancillería chilena reiteró el lunes que el gobierno de Frei mantiene su esperanza de obtener el regreso de Pinochet antes del final de su mandato, en marzo del 2000, tras las elecciones presidenciales del 12 de diciembre. Este martes, desde Bruselas, en medio de una gira por Europa, el canciller chileno, Juan Gabriel Valdés, reveló que la Iglesia católica ha realizado "varias" gestiones en favor de la liberación de Pinochet, algunas de ellas "en forma directa". Valdés, que no entró en precisiones sobre la intervención vaticana, se reunió el lunes en Roma con el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Angel Angelo Sodano, para tratar una agenda que incluyó el tema Pinochet, según la versión oficial de la entrevista. Ahora, al gobierno no le queda más que esperar el resultado de los exámenes médicos, advirtió este martes Valdés en una conversación con una radio de Santiago. Pinochet, que alega total inocencia de los crímenes que le atribuye el juez español Garzón, sufre de deficiencias cardiovasculares y una diabetes mellitus que le he causado ya daños oculares y neurológicos, según la versión de sus hijos y médicos tratantes. Además, las dolencias y su detención, en una residencia de Londres, bajo vigilancia de Scotland Yard, le han sumido reiteradamente en estados depresivos. El ex presidente no sufre de ninguna enfermedad terminal, pero está muy desgastado, dijo hace algunos días su ex ministro de Agricultura y de Gobierno, Alfonso Márquez de la Plata, dirigente de la fundación, que le ha visitado en Londres.
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El ex presidente no sufre de ninguna enfermedad terminal, pero está muy desgastado, dijo hace algunos días su ex ministro de Agricultura y de Gobierno, Alfonso Márquez de la Plata, dirigente de la fundación, que le ha visitado en Londres.
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