Los pintores Eric Guerra y Carlos Saldaña, de 19 y 18 años respectivamente, recibieron una fuerte descarga eléctrica que los puso entre la vida y la muerte.
A eso de las 10: 30 a.m., las víctimas, junto a Ismael Cárdenas, de 43 años, realizaban labores de pintura en una construcción de la vía Ricardo J. Alfaro. Cárdenas relató que debían mover el andamio en el que estaban trepados, y pidió a los muchachos que lo desarmaran para moverlo.
Eric y Carlos -quien estaba en su primer día de trabajo en ese lugar, luego de reemplazar al hijo de Cárdenas- decidieron aprovechar las ruedas que tiene el aparatejo, pero no se percataron del cable de alta tensión que tocaría la estructura. Cada uno fue lanzado en diferentes direcciones al recibir el choque eléctrico, producto del desprendimiento del cable.
Se mantuvieron conscientes, mientras varias personas y otros trabajadores hicieron lo posible por trasladarlos al hospital. Lo hicieron en un vehículo de acarreo, que se deshizo de su carga para poder ayudar.
Escoltados por patrullas de la Policía Nacional -cuyos ocupantes se vieron en peligro también, dado que por poco pasan sobre el cable con corriente- se trasladó a las víctimas al Complejo Hospitalario Metropolitano de la Caja de Seguro Social en Transístmica, donde fueron atendidos de inmediato.
Guerra logró ser estabilizado y fue trasladado al Hospital Santo Tomás, mientras que su compañero Saldaña, quien llegó al hospital con un paro cardiaco, fue trasladado en condición grave a la Unidad de Cuidados Intensivos.