Al sol de hoy no le han podido conseguir un rival. Parece que todos los que han peleado con ella han terminado en la lona, muertos de los fuertes golpes al corazón que produce su belleza.
La chica de puños dorados no ha tenido problemas, para terminar con sus rivales en el mismo primer asalto.
Tiene una pegada sensual, un abdomen debidamente educado y una mirada para seguir soñando.