El ex presidente Ernesto Pérez Balladares rechazó enérgicamente el señalamiento realizado por la candidata presidencial oficialista Balbina Herrera, de sugerir que las antiguas centrales azucareras fueron "regaladas" a los operadores privados.
Frente a sugerencias expresadas al calor de la campaña electoral, en el sentido de que al menos uno de los ingenios fue casi "regalado", es pertinente aclarar que la licitación se pospuso en varias ocasiones, a causa de la disminución del precio internacional del azúcar. La crisis financiera internacional conocida como "el efecto Tequila" también se constituyó en un factor exógeno, que presionó negativamente este proceso, destaca un comunicado de la oficina de prensa de Pérez Balladares.
Además, se explica que luego de tres llamados fallidos, la venta del Ingenio La Victoria, presidida por el entonces ministro de Hacienda y Tesoro, Miguel Heras Castro, se realizó con la presencia de un solo proponente. En ese momento, se ofertaron $6.5 millones, una cifra considerablemente menor a los $17 millones que el Estado pretendía conseguir.
Heras Castro, tras cerrar un proceso de negociación, logró incrementar el precio a $10.5 millones y La Victoria fue adjudicada a la empresa de capital nacional La Veragüense.
Alanje, por su parte, fue vendida directamente por un valor de $5.3 millones, porque dicho ingenio, a diferencia de La Victoria, poseía menos tierras.