CUARTILAS
Herido

Milcíades A. Ortiz Jr.
Cuando el Cholito Mesero
del Viejo café de Santana me dijo en voz baja "el presidente
está herido", pensé que se trataba de una "tomadura
de pelo", algo que es muy frecuente en su conversación.
Pero al insistir que deseaba explicarme lo dicho, tuve que irme hacia
un rincón del antiguo café lleno de gente, para escucharlo.
De lo contrario, me expondría a su disgusto, lujo que ningún
periodista puede permitirse.
"Es claro que está herido porque el pueblo lo repudió
en el referéndum, por eso hace tantos disparates y dice cosas que
no agradan a nadie", aclaró el Cholito Mesero abriendo los ojos
paqra recalcar sus planteamientos.
Me quedé callado pero muy serio. El más bellaco de los
meseros panameños interpretó eso como señal de atención
y agregó: "Se imagina Ud. al Toro frente a un pueblo que él
sabe que lo rechazo en el referéndum y tener que hablarles bonito,
de obras que está inaugurando, cuando realmente quisiera darles su
trapeada por no votar por el Si?"
Decidí llevarle el ritmo al Cholito porque pensé que sus
razonamientos tenían algo de valor. De una vez comentó: "Sólo
así se explica esa malacrianza de darle la espalda a estudiantes
en Colón, hablar bellezas de los días puente y echarle un
insulto a los santeños insinuando que les gustaba trabajar".
Moví la cabeza en señal de que estaba de acuerdo con sus
palabras y se sonrió el famoso mesero santanero. Manoteando en el
aire consolidó su argumentación: "Fíjese Ud.,
hasta se hizo un nuevo "look" con el caballo, para parecer distinto,
más agresivo y serio. Eso demuestra que está bien herido por
lo que pasó en el referéndum", insistió el Cholito
Mesero.
"Por eso yo creo que debería renunciar no sólo a dirigir
su partido, donde algunos le dieron la espalda cuando quiso reelegirse,
sino apartarse de la misma presidencia, porque seguir allí es algo
que tiene que ser molesto para él", dije aceptando los argumentos
del Cholito Mesero.
Mis palabras pusieron contento al mesero, quien exclamó que era
un buen periodista porque escuchaba lo que hablaba el pueblo y no "solamente
esa partida de yeyesitos que dizque quieren gobernarnos, cuando no les importa
un rábano con los de abajo".
Me felicitó el Cholito Mesero por el día del Periodista
y dijo que nos preparáramos, porque con la política habrá
de todo para nosotros: "desde aplausos y regalos hasta ataques y maldiciones,
porque es fácil para un político echarle la culpa de sus fracasos
a los periodistas".
Salí del viejo café de Santana, que luce brillante por
la nueva pintura que tiene cuando se le remodeló, y consideré
conveniente hablar con "los más pobres de los pobres de Panamá",
en el parque de los Aburridos.
El parque estaba lleno de banderas panameñas celebrando el mes
de la patria, lo que me alegró. También se notaba limpio y
bajo el techo se divertían como siempre los eternos jugadores de
dominó, algunos de los cuales podrían competir en el exterior
y llevarse un premio.
Allí estaban "Cojinoa" y "Tamboril" cerca
de la "Panga", quien era la única que trabajaba, pues no
dejaba de amasar hojaldres que se venían "como pan caliente".
"Herido", el Toro no está solamente herido, sino moribundo
y con los sesos destrozados. Se imagina su soberbia convertida en picadillo
ante la paliza del No que sufrió? Eso destruye los nervios de cualquiera",
expresó el flaco "Cojinoa", aprobando el planteamiento
hecho minutos antes por el Cholito Mesero.
Por su parte el gordo "Tamboril" se rió y señaló
que "el Toro solamente recibió de su propia medicina, y la justicia
divina se encargó de ponerlo en su lugar. Creo que sí debe
alejarse de la presidencia".
Riéndose a más no poder, la "Panga" dijo: "Que
venga el Toro a darse realmente un baño de pueblo y pruebe mis hojaldres,
para que se le quite la "churria" que tiene porque el pueblo no
quiere saber más de él".
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